Después de la paliza de Pekin I, hoy no iba a ser para menos, con la agenda llena de cosas por hacer primero había que tomar un buen desayuno, en frente del hutong (calles antiguas de Pekin) del hotel había un ¿restaurante? donde todo el mundo desayunaba enromes platos de comida, sin embargo vi una cola en un lateral de chinos que esperaban para comprar un crep relleno enorme. Tenía buena pinta y parecía contundente, así que, me puse a la cola bajo la mirada sorprendida de toda la fila.
Cuando se acercaba mi turno, quedaban dos personas por delante solamente, me fijé en lo que pagaban por el crep, baratísimo, 2 yuanes, claro, cuando me tocó a mi, el precio cambió un poco a precio turista y tuve que pagar los 8 RMB que me pedía. No tenía ganas de discutir, tenía hambre y ganas de empezar mi aventura por China. El crep, con huevo, especias mil, sésamo, y cilantro estaba de muerte, casi ni me lo podía terminar de lo enorme que era mientras caminaba por el Hutong de vuelta al hostel. Una vez con el estomago lleno me dirigí en metro a la estación de metro de Tiantan East Gate, que quedaba muy bien ubicada a la derecha del templo del Cielo y a la izquierda del mercado de las perlas. Aproveché para dar un paseo por el mercado y dirigirme después a la entrada norte, para mi, el mercado es prescindible y sabiendo que junto a esta entrada de metro hay una puerta lateral para entrar al templo creo que sería la opción más recomendable.

Como la salida este estaba cerca, desde allí, en metro me dirigí a la calle Qianmen, el Hutong más famoso de Pekin, una pasada de calle, preciosa, decorada con farolillos por todas partes y lleva de vida, como me entró hambre fui directo a comer en un restaurante tradicional que está en la calle principal del Hutong, nada más entrar la chica me dijo que este era un restaurante chino familiar, que comían partes poco nobles de los animales, lenguas de pato, espalda de oveja,…
Bueno, la cena del día anterior de despojos estaba muy buena así que tampoco lo dudé mucho, me sentó en una mesa sorprendida de que fuera yo solo a comer, y cuando vi que en la mesa de a lado estaban despiezando un pato laqueado en una mesita supletoria no tuve ninguna duda de lo que iba a pedir. Me pasé un buen rato analizando la técnica de los locales para rellenar con palillos las obleas con los trozos de pato y verduras para luego sazonarlas con la salsa de soja. Pones la oblea en la mano izquierda, como haciendo un saquito y con cuidado vas poniendo unas tiras de cada cosa, sin que esté muy lleno lo pliegas y lo sujetas con los palillos para untar un poco de soja. Simplemente impresionante, divertido y riquísimo. Que buen rato me pasé jugando con la comida.
El paseo posterior por el hutong Xianyucou a la derecha, y por el hutong Dashilan es impresionante, Dashilan es uno de os hutons más largos y comerciales de Pekin, con grandes tiendas de varios pisos, galerías repletas de cosas (y digo cosas porque hay de todo y no lo podría enumerar) increíble, una de las mejores experiencias de China, del Pekin tradicional.
Como ya se empezaba a hacer tarde y el templo del Lama cierra pronto con un billete de metro te plantas en la estación muy rápido, a pesar de que la estación tiene el nombre del templo, la puerta de entrada del templo no está exactamente ahí, está en un lateral de la calle principal, a unos 500m de la salida del metro y es que en Pekin las distancias son así. Tras entrar en el templo , lleno de gente rezando y transpirando religión, vas pasando edificios, cámaras, incensarios (dan barritas de incienso en la entrada por si quieres rezar o hacer la ofrenda), la verdad es que es tan precioso como enorme, lleno de feligreses y de monjes budistas. Los templos son preciosos, ricos en decoración y figuras, sobre todo el buda del último templo, tan enorme que se pega con el techo es una delicia para la vista. Al final resultó una visita bastante larga, más de lo esperado por lo que no puede hacer la visita al templo de Confucio, una pena, lo intentaría otro día.
Para aprovechar el tiempo prefería, dejar el templo de Confucio para otro día de mi visita a Pekin y aventurarme más al oeste de la ciudad a conocer los hutong cercanos a la torre del tambor y la campana. Tampoco tuve suerte, cuando llegué las torres acababan de cerrar, también cierran pronto, así que, me conformé con verlas desde fuera y pensar si me daría tiempo a verlas otro día, bueno, tampoco es una cosa que me quitara el sueño. Tras patear un poco por los hutongs de esta parte de Pekin, empecé a buscar el lago de Houhai ya que había leído que en esta zona había mucho ambiente bares y fiesta, una cervecita sería bienvenida después de tanto andar.
La calle, el puente, la ribera del lago estaba a tope de gente, el día un poco cubierto pero precioso, empezaba a anochecer seguí paseando por el lago disfrutando de las barcas con farolillos encendidos minertas caía la noche. Cuando ya la oscuridad envolvió el lago, me dejé orientar por los olores hasta encontrar el típico puesto de brochetas del Hutong Yandai Byway, conseguí pedir desde tercera fila esquivando un montón de brazos amarillos, finalmente conseguí mis brochetas las adorné con los dos curris que había en las bandejas, vuelta y vuelta, y a zampar, bocatto di cardinale, que majar. Este Hutong de noche es una pasada, cada tienda con su música a tope como hormigas de un lado a otro, loco loco, muy chulo. Al final, ya un poco tarde y bastante cansado, empecé a buscar combinaciones de metro para ir al hotel… uff, vaya vuelta me tenía que dar en metro para llegar, al final, me armé de valor y me decidí a ir andando, no iba a tardar mucho más que en metro y así remataba el día, unos 2,5km más para las piernas jeje
Al llegar al hostel, me fui directo a disfrutar de la sala común bien equipada y cómoda con sus sofás, sus cervezas baratas y fresquitas con el ebook. Para el día siguiente, tenía previsto ir a la gran muralla china, aquí llamada gran muralla sin más jejeje, tenía previsto ir a Mutianyu en transporte público, por libre, lo tenía todo controlado gracias a las explicaciones de enbeijin.com viajar a Mutianyu por libre, pero me daba pena no ir a la zona de Simatai había visto un montón de fotografías y me apetecía un montón, al final me acerqué a la recepción y pregunté por la excursión de Simatai, tenían una que no era exactamente la que quería pero se aproximaba bastante, eso sí bastante más cara de lo que pensaba gastar en Mutianyu pero merecería la pena ir a un tramo más auténtico. Una pareja que estaba allí empezó a preguntar por la misma excursión y al final los tres nos decidimos a ir.
4 Comments
[…] tras disfrutar de mi segundo día en Pekin y decidir no ir por libre al sector de Mutianyu porque prefería ir al sector entre Jinshanling […]
[…] Siguiente etapa: Paseando por los Hutongs >> […]
[…] << Anterior etapa: Paseando por los hutongsLa gran muralla china Gubeikou-Jinshanling/ […]
[…] de China, Zhangjiajie-Wulingyuan. Tener que moverse sólo por este país no tiene nada que ver con pasear por hutongs, contratar una excursión a la gran muralla o visitar el palacio de verano. Por eso, en este […]