Por la mañana comenzaba la llegada a Shangai, la última etapa de este viaje por Chinal. El día anterior habíamos pasado por la estación de autobuses de Yangshuo para comprar el billete de autobús directo de Yhangshuo a el aeropuerto de Guilin por 60 RMB y que sale cada hora. El trámite del aeropuerto como siempre, un tortura con los supercontroles policiales y las colas interminables. Hay que armarse de paciencia y acudir al aeropuerto con tiempo de sobra para no andar corriendo.
Los vuelos como siempre puntuales. Tras aterrizar hay que buscar el tren magnético urbano más rápido del mundo, el tren Maglev que recorre 30km entre el aeropuerto de Pudong y la estación de Longyang, en 19 minutos a 430km/h, que es la mejor manera de llegar al centro de Shangai, no tiene perdida, sólo hay que seguir las señales y pagar en la taquilla los 40 RMB que cuesta el trayecto. Una vez llegas a la estación destino, frente a la salida de la estación del tren, atravesando la calle peatonal, se encuentra la entrada al metro, líneas 2, 7 y 16.
La estación de metro que mejor me venía para llegar al Phoenix Hostel Shangai era la de People Square en la L2. Desde la estación al hostel se llega en 5 minutos, está muy bien ubicado. Al llegar a la calle del hostel utilizando maps.me, no lo encontraba porque todo el portal estaba en obras, tuve que preguntar a uno de los muchos occidentales que estaban por allí. Es un hostel grande, de los pocos de Shangai y está muy bien es limpio y con un bar en la terraza que es una gozada. Al hacer el check in me encontré con los compañeros catalanes del bus de Fenghuang que también se alojaban allí, echamos unas risas y me fui a pegar una ducha. No los volví a ver en los siguientes días.
Mientras descansaba un rato y tras pegarme una ducha, empecé a mirar que hacer en los 4 días que tenía para conocer Shangai, una de las ciudades más grandes del mundo con unos 24 millones de habitantes. Tenía claro que quería patera la ciudad, que si me daba tiempo acabaría el viaje con alguna turistada al estilo chino (ir a Disney Shanghai Resort era la que más puntos tenía) y que quería visitar la Venecia China aunque dudaba si sería mejor ir a Suzhou o a la lejana Tongli de la que Yolanda me había hablado tan bien el día que nos conocimos en el autobús de Fenghuang a Longsheng.
Ya era de noche así que salí a ubicarme un poco en la ciudad.Una vuelta al rededor de las calles del hotel llenas de restaurantes, caminar junto a People’s Square hasta llegar hasta Nanjin Road una larguísima calle peatonal que ve desde People’s Square Hasta el río Huangpu que separa Shangai en Pudong, la zona comercial de los bancos y de los rascacielos, y el Bund, la orilla opuesta, la zona antigua, colonial, la clásica. Si quieres conocer mejor las diferentes zonas de Shangai para buscar alojamiento en viajarnomada lo explican perfectamente.
Shangai es una ciudad enorme pero muy fácil de recorrer en metro, es buena idea llevarse un mapa del metro en el móvil o hacerle una foto allí mismo en cualquier estación. Es recomendable evitar la hora punto porque se llena de verdad, lo de Pekin es un juego de niños a comparación de las colas de Shangai. Para mis visitas las paradas más importantes eran People’s square para ir al hostel, Jing’an Temple para visitar el templo del mismo nombre, Xintiandi para ir la concesión francesa, Yuyuang garden que está junto a la zona antigua de Shangai y Dongchang Road como punto de referencia en Pudong.
La visita a Jing’an Temple fue una gozada, encontrar un templo rodeado de edificios modernos, centros comerciales con tiendas como Balenciaga, pasear por el parque Jing’an rodeado de gente bailando, practicando Taichi o simplemente paseando. Junto a la entrada el templo hay una taquilla donde comprar la entrada por 50RMB, al entrar, se abre un patio dominado por un relicario donde turistas y locales tratan de encestar alguna moneda para obtener buena suerte. Tras dar una vuelta por allí, subir al segundo piso y ver las enormes campanas me entro bastante hambre. Allí estaba todo el mundo comiendo de unas cajas que daban en un puestecito gratis, pero había que tener unos tíquets que no sabía donde conseguir. Le pregunte a una señora mediante gestos, la mujer pareció entenderme y fue corriendo a buscarme una cajita de esas. Una comida sencilla pero que con el hambre que tenía me entró de lujo. Qué majos los chinos.
Las callejuelas de la concesión francesa son una gozada, disfrutar de cada callejón y de sus tiendas no tiene desperdicio es un pueblito dentro de Shangai, sin duda una de los barrios que más me gustó de la ciudad.
Nanjing Road es una larguísima calle peatonal que va desde más o menos Pople’s square hasta río Huangpu, tiendas de ropa de marca, de tecnología, el Apple Store,… es un paseo agradable rodeado de gente, una arteria de la ciudad, una de las calles más concurridas del mundo. En las calles que la cruzan hay una gran oferta de restaurantes o de tiendas de comida. Desde Nanging Road, se llega al río Huangpu donde se agolpa todo el mundo al anochecer para poder ver el Skyline de Shangai.
Para pasar a Pugong y ver la Shangai de cristal y acero, la mejor opción es cruzar en el barco que lleva a los pasajeros de un lado al otro del río, 1RMB. La visita al Shangai Ocean Aquarium es muy recomendable aunque la entrada no es barata., 160RMB, es una buena opción para escapar del sol de mediodía. De ahí tenía claro que quería subir al segundo rascacielos más alto del mundo (ahora ya tercero tras la construcción de Ping An Finance Center en Shenzhen, también en china) y ver Shangai a vista de pájaro durante la puesta de sol, el Shangai Tower, una hora y media de cola más una entrada de 180RMB es lo que cuesta llegar a rozar las nubes. Al subir subir sus 632m en su ascensor a 80Km sientes como va cambiando la presión en los oídos. Tal vez sea un poco caro para lo que es la experiencia, pero es una de esas cosas que hay que hacer sí o sí.
La última zona que tienes que visitar obligatoriamente antes de irte de Shangai es el templo de la ciudad de Dios con su puente en zigzag y sus alrededores, los impresionantes jardines de Yuyuan y la telaraña de calles tradicionales chinas con sus tienditas tradicionales y sus puestos de comida callejera, sintiendo que te sumerges en la china más tradicional.
Tenía en mente dos excursiones de día completo en mi estancia en Shangai:
- Escapada de un día a la de la escapada a la Venecia China: Una excursión de ida y vuelta en tren en el día para ver un pueblo tradicional. Hay muchas venecias en China, así que la mía fue la excursión a Tongli una de las venecias chinas.
- Un día e Disney resort Shangai: acabar el viaje con una turistada así a los chino fue lo mejor que puede hacer y es que este parque Disney de Shangai está genial.
Este ha sido un viaje genial, divertido, emocionante, exótico, una maravilla fotográfica y diferente a todas las imágenes preconcebidas que llevaba desde casa. Espero que toda esta experiencia te sea de ayuda en la planificación de tu viaje a China por libre.
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